A más de veinte años de su Lengua víbora, Raquel Olea nos presenta un libro compuesto por escritos generados en distintos tiempos y con distinto destino –ponencias, charlas y conferencias, prólogos de libros, revistas de distinta índole– que esta vez ha vuelto a revisar para dar origen a Variaciones. Ensayos sobre literatura y otras escrituras.
Acá, “el placer de la lectura” se materializa en textos cuyo recorrido, tras su origen, han logrado dejar huellas en la historia política de nuestro país o que guardan íntima relación con ella. Así es como “surgen variaciones y derivaciones, nuevos textos, nuevas lecturas; siempre tras el vestigio horadado de la dictadura, el erotismo, la hegemonía patriarcal, la moldura de los cuerpos y el espectáculo”, como menciona Gabriel Larenas, sobre textos que no son el resultado de un programa, sino resultados del acto –siempre infinito– de leer.