Este libro fue escrito por Ahmet Hilmi –místico sufí, humorista y revolucionario- a comienzos del siglo veinte, hacia el final de la era otomana. Rayi –un joven desilucionado de la ciencia, la filosofía, la religión y de la vida tal como él la percibe- se encuentra con un “abuelo” con apariencia de loco que vive en un cementerio y usa ropas parchadas con trocitos de espejos. Dedé “Espejo”, aunque aparentemente loco, demuestra ser más sensato que ninguna otra persona que Rayi haya conocido. De tanto en tanto toman café juntos, y mientras el abuelo toca una flauta de caña, la transformación de Rayi va quedando reflejada en una serie de sueños o visiones que él percibe en estado de semi-vigilia. Así, el va experimentando cambios de percepción que le muestran las limitaciones de nuestras facultades ordinarias, y tiene encuentros con varios profetas y santos que le revelan el secreto de su propia existencia.
Este libro tiene el encanto de Siddhartha de Hesse, el humor irónico de una novela de Vonnegut y la sabiduría visionaria de las series de Don Juan, de Castaneda. Es usado como un vibrante cuento de enseñanza en muchos círculos sufís. Aunque es una historia de dimensiones míticas, “Profundidades de la imaginación” (o Sueños de Despertar) no es una fantasía, sino una transcripción del viaje espiritual basado en la propia experiencia de Hilmi.